Revisa
Ford Focus ST
La variante deportiva del Focus, el Focus ST, ahora también viene como diésel por primera vez. Este deportivo diurno combina un potente motor diésel y unas características de conducción deportivas con el confort y la practicidad de un coche familiar.
Motores
Para los conductores de gasolina, el Focus ST viene con un motor turboalimentado EcoBoost de 2,0 litros que produce 250 CV y 360 Nm de par. Este motor pasa de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 248 km/h. A partir de 29.600 euros, la versión de gasolina estará en tu entrada.
Así que ahora, por primera vez, el Focus ST también viene con un motor diésel TDCi de 2,0 litros. Este motor turboalimentado produce 185 CV y tiene un sólido par de 400 Nm. Con ello, el trayecto hacia los 100 km/h dura 8,1 segundos. La velocidad máxima es de 217 km/h y desde 30.350 euros serás un orgulloso propietario.
Tanto la versión de gasolina como la diésel están equipadas con una transmisión manual de 6 velocidades.
Niveles de equipamiento
Puedes elegir el Focus ST en 3 niveles de acabado: del ST-1 al ST-3.
En la versión ST-1 estándar encontramos, entre otras cosas, unas bonitas llantas de 18» con el característico diseño ST, un kit de carrocería y alerón trasero ST, asientos deportivos Recaro de tela que se ajustan como un guante, aire acondicionado manual, suspensión deportiva y un difusor trasero con doble salida de escape central. En el ST-2, obtienes entonces aire acondicionado automático doble y tapicería parcial de cuero en los asientos deportivos. En la versión superior ST-3, obtienes, entre otras cosas, tapicería de cuero integral en los asientos deportivos que también son ajustables eléctricamente para conductor y acompañante y faros bixenón.
Nuestro coche de pruebas estaba equipado con el color de carrocería opcional (200 €) «Stealth». No sólo es un nombre bonito, sino, en nuestra opinión, un aspecto acertado para la ST.
Experiencia al volante
Fuimos a dar una vuelta en el Focus ST diésel con el nivel de acabado ST-3. Al entrar en el ST, gracias a los asientos deportivos Recaro, inmediatamente tienes la sensación de estar en un coche deportivo. Se ajustan a tu cuerpo como un guante y te mantienen firme en cada curva. El cuero es de calidad y puedes ajustar los asientos para adaptarlos a tu cuerpo. Aunque se trata de asientos deportivos, puedes permanecer sentado en ellos varias horas sin que se convierta en una tortura deportiva.
Pulsar el botón de arranque despierta el motor diésel de 185 CV. El doble escape central emite un sonido bastante atractivo. No es un sonido deportivo duro, pero sigue siendo un sonido deportivo profundo y agradable. Para una óptima eficiencia de combustible, este motor también está equipado con Auto-Start-Stop. En cuanto a prestaciones deportivas, el Focus ST lo hace bastante bien. El coche tiene mucho par y arranca bastante bien, pero de momento tampoco bate ningún récord en el proceso.
Sin embargo, cuando te pones al volante, el ST diésel se siente como un auténtico deportivo. El coche dirige con mucha precisión. Extremadamente preciso en sí mismo. También parece que se pega a la carretera. Incluso en curvas más firmes, el ST sigue siendo muy rígido y duro. Muy bonito. Todo ello es sin duda el resultado, entre otras cosas, de la combinación de la suspensión ST, el Control de Vectorización del Par y un volante específicamente afinado.
Conclusión
Si buscas un coche familiar que siga teniendo un lado muy deportivo y sea asequible, el Focus ST diésel es una opción interesante. Tiene un aspecto atractivo, suena deportivo y se asienta en la carretera como un auténtico deportivo. En cuanto a potencia y aceleración, no debes esperar unas prestaciones excepcionales, por supuesto, pero tampoco un deportivo para el uso diario.
Johan De Haes
Test driver
